En el libro La Economía al alcance de todos. Claves par entender cómo afecta tu vida y tu bolsillo, recientemente editado por Penguim House Mondadori, la economista Laura Raffo dedica un capítulo a la economía familiar bajo el título “La casa en orden”.

Allí propone un “ejercicio” para tomar el control del dinero de la familia a partir de la clasificación de ingresos y gastos.

A continuación un resumen del planteo de Raffo:

1. Clasificar ingresos
Es la parte más sencilla. Tenemos que distinguir los que son mensuales y fijos (sueldo o jubilación), los que son estacionales (aguinaldo, salario vacacional) y los extraordinarios (los que sepamos que vamos a recibir por única vez)

2. Clasificar gastos
Los fijos son los que no podemos cambiar en el corto plazo: alquiler, gastos comunes, colegio, cuota mutual, etc. En general tienen contratos detrás y que en caso de no pagarlos empiezan a generar multas y problemas.

Los gastos necesarios son aquellos en los que debo incurrir todos los meses pero no son de un monto fijo. Es el caso de las compras en el supermercado o farmacia, la electricidad, etc. Lo interesante de este rubro es que puede ajustarse (hasta cierto punto).

También están los gastos de disfrute, de los que se pueden prescindir en épocas de necesidad: salidas a comer, adornos para la casa, viajes.

Los gastos extraordinarios son los que toman por sorpresa: se rompió la lavadora, hay que ir al dentista o aportar al fondo de reserva del edificio. Llegan en momentos inesperados y en general requieren pagos bastante inmediatos.

3. Calendizar
Organizar los ingresos y gastos en un calendario para visualizar cómo se distribuyen a lo largo del año. Sabemos de antemano cuando hay que pagar la matrícula del colegio o en qué meses gastamos más electricidad.

Esto permite tener una planilla de ingresos y egresos estimados y visualizar cuáles serán los momentos más críticos.

4. Pasar raya
Al hacer la cuenta anual o mensual “Ingresos-Gastos, hay solo tres resultados posibles: o me sobra plata, o me da justo o no me alcanza.

Si en varios meses la cuenta da negativa o cercana a cero, es imprescindible revisar los gastos y preguntarse si el problema es estructural o pasajero.

En caso de que podamos recortar varios gastos de disfrute y algunos necesarios y las cuentas vuelvan a cerrar, no habrá mayores problemas.

Pero si aún así la plata no alcanza, es hora de revisar los gastos fijos y preguntarse si el nivel de vivienda o transporte es acorde a nuestros ingresos.

En este capítulo, Raffo también analiza los préstamos al consumo (en particular cuándo pedirlos y detalles como los intereses y la moneda) y la capacidad de ahorro.

Se trata del primer libro de Laura Raffo. En esta obra busca responder a interrogantes cotidianos sobre la economía que repercuten en la vida personal. Raffo trabajó en El Observador y otros medios, y hoy se desempeña en Canal 12. Además fue directora ejecutiva de Endeavor, y docente en diversas universidades.

Diario El Observador de Uruguay
Red Iberoamericana de Prensa Económica (RIPE)