Fráncfort (Reuters).- El Banco Central Europeo, que comenzará a hacerse cargo de la supervisión de los bancos de la región, dijo el viernes que no hay lugar para actitudes complacientes tras los primeros signos de alivio en las tensiones de los mercados financieros.
El organismo, que instó a los gobiernos a seguir adelante con las reformas, dijo que tener la facultad de supervisar los bancos de la zona euro, y posiblemente de otras entidades de la Unión Europea, es importante para hacer más resistentes a las instituciones del bloque, pero agregó que aún queda mucho por hacer para evitar un rebrote de la crisis.
“La situación sigue siendo muy frágil en muchos aspectos”, dijo a periodistas el vicepresidente del BCE, Vitor Constancio, en una presentación semestral de estabilidad financiera del banco.
“Los principales riesgos para la estabilidad financiera se mantienen y no hay lugar para actitudes complacientes”, dijo el BCE en el informe.