Berlín (Reuters).- El presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, dijo que el Banco Central Europeo (BCE) sigue siendo capaz de tomar medidas de política monetaria para enfrentar la crisis de la zona euro, incluso después de recortar su principal tasa de interés la semana pasada, informó el jueves un diario alemán.
El BCE recortó su tasa de referencia a un 0.5% el pasado jueves y el presidente del organismo, Mario Draghi, ha dicho que vigilará muy de cerca los próximos datos para ver si es necesario recortar las tasas aún más, incluyendo la tasa de depósito que actualmente está en cero.
Al ser consultado sobre si el BCE había disparado su último cartucho, Weidmann dijo al diario Westdeutsche Allgemeine Zeitung: “La política monetaria sigue con capacidad de acción. No hay duda de que tenemos que mantener un ojo sobre los riesgos de las tasas de interés reales negativas”.
Weidmann, un firme defensor del mandato del BCE para contener la inflación, dijo que el organismo europeo estaba en lo correcto al seguir una política monetaria ultraexpansiva dado el débil panorama económico en la zona euro y la caída de la inflación.
Sin embargo, advirtió que “es importante que la tasa de interés se normalice rápidamente cuando la situación mejore”, ya que “una tasa de interés baja no es ciertamente una solución permanente”.
Weidmann reiteró su opinión de que los efectos de reducir la tasa principal de financiación “no deben ser sobreestimados en este momento”.
El presidente del banco central alemán, quién también es miembro del consejo de gobierno del BCE, dijo además que los países europeos no deberían amainar sus reformas y recurrir a paquetes de estímulo para tratar el alto desempleo debido a que eso no resultará en empleos sostenibles.
Muchos de los responsables políticos de Europa están empezando a ver el desempleo como una crisis en sí misma, en lugar de algo que se resolverá cuando la economía mejore.
Weidmann dijo que sólo unas empresas competitivas y una economía sana ofrecerán a los jóvenes perspectivas a largo plazo. “Una pausa en las reformas por lo tanto no será útil”, sostuvo.
“En particular ahora, que contamos con normas más estrictas sobre la reducción del déficit, no deberíamos plantear un interrogante sobre su credibilidad”, dijo.
Weidmann reiteró también sus críticas al fracaso de Francia de apegarse a sus metas de reducción del déficit, diciendo que la segunda mayor economía de la zona euro juega un papel clave al mantener la credibilidad de los esfuerzos del bloque por consolidar sus presupuestos. “El desempleo juvenil en algunos países es realmente dramático”, dijo Weidmann.
“Pero los programas económicos y de gasto a corto plazo, junto con la deuda cada vez mayor para las generaciones siguientes, no crean los puestos de trabajo sostenibles que se necesitan con urgencia”, agregó.