El Perú ya es el segundo productor de cacao fino de aroma en el mundo y el director de la Organización Internacional de Cacao (ICCO) recomienda a los cacaoteros peruanos especializarse en este producto pues la demanda sigue en aumento y el mercado actual está en déficit.
El Perú actualmente exporta unas 45,000 toneladas de cacao fino de aroma, siendo la producción total 240,000. La enorme diversidad de caco en cuánto a sabores y granos podría posicionar al país como el primer productor en el mundo.
La demanda de este producto crece más rápido que el cacao tradicional pues los consumidores de todo el mundo, ya sean industriales o finales, se enfocan que productos más naturales.
“No hay ningún problema en seguir produciendo cacao convencional, que también está creciendo pero ahí el Perú tendría que competir con muchos otros actores como África y Asia, los consumidores del sector industrial van a comprar los precios y van por el más barato”, indica Laurent Pipitone, director de la ICCO.
Los agricultores de cacao tradicional en el Perú –la producción nacional es de 80,000, solo 8% de la mundial– tienen que competir en precios y, por ejemplo, el costo de la mano de obra en África es muchísimo más barata que en el Perú.
En el producto tradicional, los agricultores peruanos tendrían que aumentar su productividad y bajar sus costos al mínimo posible.
Pipitone también explica que, en cuanto al cacao fino y aromático, la competencia no estaría en grandes jugadores como Costa de Marfil o Ghana, sino países locales como Ecuador o Colombia.
Luego de hacer una gira por Ucayali y San Martín, el especialista francés también anota que a los agricultores les falta ‘brandear’ sus productos y construir marcas propias que sean atractivas para los grandes compradores que vienen principalmente de Europa (Suiza).
El dato
El especialista Laurent Pipitone brindó la semana pasada la conferencia “Tendencias del mercado de cacao fino y de aroma”, invitado por la Alianza Cacao Perú, una iniciativa público privada apoyada por Usaid.