Lisboa (Reuters).- Los acreedores de Portugal han aliviado sus metas fiscales y dieron al país más tiempo para que aplique recortes de gastos profundamente impopulares como parte de un rescate financiero, luego de que el panorama económico empeoró aún más, dijo el ministro de Finanzas, Vitor Gaspar.
El funcionario afirmó en una rueda de prensa que Portugal había pasado la séptima revisión del rescate realizada por inspectores de la “troika” -la Unión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo- que calificaría al país para el próximo tramo de préstamos por 2,000 millones de euros.
Debido a que la resistencia a nuevas medidas de austeridad ha aumentado en Portugal en las últimas semanas, los prestamistas otorgaron a Lisboa otro año para realizar recortes de gastos permanentes por un 2.5% del producto interno bruto, o cerca de 4,000 millones de euros.
Ahora, esos recortes deben ser realizados en forma gradual hasta el 2015 en vez de hasta el 2014. Se prevé que el producto interno bruto de Portugal caiga en un 2.3% este año, mucho más que la baja del 1% pronosticada al momento de la última revisión, en noviembre.
El mes pasado, la Comisión Europea proyectó una contracción de un 1.9% este año, culpando principalmente a la recesión en Europa.