(Reuters).- La zona euro ha hecho avances alentadores luego de enfrentar el riesgo de desintegrarse hace dos años, pero esto “no significa que estemos completamente fuera de la zona de peligro”, dijo el vicepresidente del Banco Central Europeo, Vitor Constancio.
“Ciertamente hemos avanzado y hemos estabilizado la situación (Pero) (…) Es demasiado pronto para declarar que la crisis ha terminado”, comentó Constancio en una conferencia conjunta del BCE y de la Comisión Europea sobre integración financiera.
La autoridad de la Unión Europea afirmó que el bloque aún enfrenta grandes desafíos en términos de un crecimiento débil, un nivel de desempleo excesivo y una fragmentación financiera significativa, o condiciones financieras dispares.
Un informe, revelado previo de la conferencia, mostró que las diferencias entre los mercados financieros en Europa son mayores que antes de la crisis financiera, pese a medidas sin precedentes para una mayor integración.
De acuerdo con Constancio, otro desafío es “un período de inflación baja que amenaza con agravar la carga de la deuda (…) que aún asedia a gobiernos y a agentes económicos privados”.
La inflación en la zona euro es de un 0.5%, mucho menos que la meta del BCE a mediano plazo de algo menos de un 2%.
La semana pasada, el presidente del BCE, Mario Draghi, dio su indicación más clara hasta el momento de que la entidad podría imprimir dinero para comprar activos si la inflación se desacelera e identificó a un fortalecimiento del euro como una posible causa para actuar.
Los datos de inflación en la zona euro para abril, que serán publicados este miércoles, podrían ser importantes para la decisión de política monetaria del BCE.