(Bloomberg).- ¿Alguna vez buscó algo de privacidad al levantarse de su escritorio para hacer una llamada personal desde su celular? Pronto, esto no será suficiente para evitar que el jefe lo escuche, al menos no en Rusia.
Una firma de seguridad de Moscú ha desarrollado tecnología que permite que las empresas escuchen llamadas hechas desde teléfonos móviles en sus instalaciones. InfoWatch dice que el producto es legal en Rusia y que está explorando otros mercados en donde clientes --tales como bancos, agencias gubernamentales, o cualesquiera otros que quieran prevenir la filtración de información confidencial-- estarían autorizados para utilizarlo.
“Estas tecnologías han sido usadas por los servicios secretos o el ejército en ciertos países”, dijo Natalya Kaspersky, CEO de InfoWatch. “Nuestra innovación está en aplicarlas a la seguridad empresarial”.
El producto amplía el arsenal de los empleadores para combatir el espionaje industrial, pero también estimulará el debate global en torno a la privacidad de la información. En algunos países, InfoWatch y sus clientes corren el riesgo de ser demandados por empleados que se resistan a la idea de que el jefe les escuche sus llamadas, dijo Petr Gorodetskiy, un analista de la firma investigadora Gartner.
“Esta tecnología podría ser muy atractiva para cualquier compañía que quiera proteger sus secretos comerciales”, dijo Gorodetskiy. “Pero no puede ofrecerse en mercados en los que podría desencadenar demandas legales”.
InfoWatch dice que la tecnología no compromete la privacidad porque el tamizaje inicial lo realizan computadores que analizan las llamadas y detectan palabras claves en ellas. El personal de seguridad se involucrará solamente cuando haya motivos de preocupación.
InfoWatch ya vende tecnología para supervisar otros canales de comunicación --líneas telefónicas fijas, correos electrónicos, aplicaciones de mensajería-- a clientes que incluyen el operador inalámbrico VimpelCom Ltd., Raiffeisen Bank International AG de Austria y la gigante petrolera Gazprom. La empresa tuvo ingresos por valor de 1,100 millones de rublos el año pasado (US$ 17 millones), la mayoría provenientes de su servicio Traffic Monitor, cuya versión básica cuesta US$ 3,000 para un máximo de 100 computadores.
Ese producto permite que las empresas investiguen la información que se transmite a través de medios corporativos, tales como el correo electrónico, las aplicaciones para compartir archivos, los mensajes instantáneos y Skype, y puede rastrear los datos que se almacenen en dispositivos portátiles tales como las memorias USB. La compañía dice que puede inclusive interceptar mensajes encriptados de servicios como Whatsapp y Telegram, pero se negó a dar más detalles.
“Nuestro único vacío ha sido el tráfico de voz en los teléfonos móviles --no hemos vigilado eso–”, dijo Kaspersky, quien cofundó la firma Rusa de software antivirus Kaspersky Lab en 1997, la cual dejó en el 2007 al separarse de su marido Eugene Kaspersky. Como parte de la separación, ella asumió el control de InfoWatch, que era originalmente un departamento de Kaspersky Lab.
Conexión con la KGB.
La tecnología de supervisión móvil trabaja conjuntamente con un dispositivo llamado femtocell que amplifica llamadas inalámbricas dentro de edificios y las transmite a una red exterior más amplia. Cuando las señales pasan a través del dispositivo, se intercepta el tráfico de voz. Empleando tecnología que se desarrolló originalmente para la antigua KGB soviética, el dispositivo puede convertir llamadas, en 35 idiomas, a texto y analizarlas en cuanto a términos como “cuenta de corretaje” u “oferta de acciones” – si bien no hay razones para que no pudiera detectar también palabras como “fútbol”, “sexo” o cualquier otra cosa–. Si se encuentran frases sospechosas, el texto podría ser remitido al departamento de seguridad del cliente.
Stefano Zanero, un profesor de la Universidad Politécnica de Milán, quien se especializa en ciberseguridad, advierte que la tecnología sería ilegal en muchos países. Asimismo, cuestiona la confiabilidad de la traducción mecánica que está en el núcleo del servicio.
Rivales formidables.
En el sector de la prevención de la filtración de datos -- un mercado que sobrepasará los US$ 1,000 millones para el 2020, según Gartner -- InfoWatch enfrenta rivales formidables tales como Symantec Corp. y Raytheon Co. Sin embargo, Kaspersky le apuesta a llevar la delantera con el primer producto de supervisión móvil.
“Ignorar esta fuente de posibles filtraciones, cuando ya tenemos todos los demás canales bajo control, no sería profesional”, dijo Kaspersky. “Y nosotros lo somos”.