No tienes que esperar al fatídico momento en el que te enteras de que estás despedido, ni pasar por el estrés o la incertidumbre que te genera tomar la decisión de cambiar de trabajo o comenzar la búsqueda de un nuevo empleo .
Puedes adelantarte a muchos acontecimientos que podrían llegar a superarte, y es posible diseñar un plan de emergencia al que puedes acudir desde el primer minuto. Eso activa tu búsqueda y te pone en el camino correcto.
Silvia Leal, asesora de la Comisión Europea y directora académica en IE Business School, recuerda que “quedarse sin empleo es algo cada vez más normal, porque el 47% de los trabajos que hoy tienen éxito va a desaparecer. Por eso conviene reenfocarse para llegar a uno de los empleos nuevos, a las nuevas profesiones . Tu manual de supervivencia pasa por ahí.”
1. Aunque parezca chocante, hay quien recomienda empezar por “no hacer”
Nekane Rodríguez, directora general de Lee Hecht Harrison, cree que el primer paso de un plan de emergencia eficaz es “pararse, no contactar con nadie ni llamar a nadie. Hay que pensar, sobre todo en el caso de que te hayan despedido, porque estás emocionalmente tocado”.
Asimismo, sugiere sentarse a analizar qué nos gusta y qué logros hemos conseguido: “Hay que pensar en sentido amplio qué valor podemos aportar. Planifica en qué tipo de empresas encajan esos logros, y diseña un currículo que encaje también en ellos. Debe ser un CV inteligente, que se adapte a los puestos que te pueden ofrecer. Sobre las empresas que te pueden interesar, es necesario lanzar un plan para una serie de sectores target”.
Silvia Leal también recomienda “sentarse a reflexionar” y sugiere analizar las nuevas tendencias digitales y sumarse al cambio: “En ese sentido, la jugada puede salirte redonda, incluso si has perdido tu trabajo”.
En estos pasos previos que te impulsan a dar el salto definitivo Paco Muro, presidente de Otto Walter en España, recomienda que, de entrada, te ganes el puesto que tienes actualmente: “Mucha gente piensa que sólo por seguir haciendo lo que hacía ya merece seguir donde está, y no es así. Las exigencias han cambiado, y es posible que ahora estés lejos de lo que tus jefes esperan de ti, y tal vez ni lo has captado. Empieza por preguntar a tu superior directo cómo ve tu desempeño y tu aportación al equipo, y averigua qué necesita de ti ahora, para que no estés entre los primeros de la lista de salida si las cosas no van bien. Muchos se fabrican su propia desgracia, a veces tan sólo por dormirse en los laureles”.
2. Un despido no tiene por qué ser el final
Puede tratarse de un nuevo comienzo y una oportunidad no buscada pero eficaz para impulsar tu vida profesional. Es el principio de un cambio que puede fortalecerte y prepararte para un futuro de éxito laboral. Valora incluso la posibilidad de bajar algún escalón profesional como estrategia cuando tu carrera esté estancada y resulte imposible avanzar.
3. Cuando actives tu plan de emergencia
debes tener en cuenta que hay acciones previas que nunca puedes dejar de lado, incluso mucho antes de sospechar que puedes perder tu empleo o de pensar en cambiar de trabajo. Una de ellas es cuidar a tus amigos y contactos. Paco Muro recomienda hacer de vez en cuando una ronda de contactos con las personas a las que hoy quizá no necesitas pero que mañana podrían darte un trabajo o conseguírtelo. Mantén activas tus relaciones, para que estén ahí cuando las necesites. Esto es un trabajo en sí mismo, y quien no lo haga puede arrepentirse después.
Muro insiste en que “quien cuida sus buenos contactos construye una red de seguridad. Quien los descuida, la elimina”. Las ofertas invisibles y la necesidad de tener contactos más que solventes convierten al networking en una herramienta decisiva para conseguir un empleo.
4. Actualízate y supérate
Paco Muro cree que debes preguntarte qué es lo que deberías mejorar para ser mejor profesional: ¿Un idioma, manejar mejor internet o un programa informático? ¿Actualizarte en las nuevas tecnologías? Ahora que puedes, aplícate en aquello que puede salvarte mañana. Quizá saber algo más de contabilidad, o de márketing, o de ventas, te pueda ser útil para ser más versátil y ser aún mejor profesional de lo que eres hoy.
Silvia Leal coincide en la necesidad de aprovechar cualquier momento para crecer y formarse: “No tiene por qué ser obligatoriamente pagando, y pedes recurrir a plataformas tipo Coursera”.
Hoy la gran duda es si la Universidad se adapta con la agilidad suficiente a las necesidades de las empresas. La respuesta es que para nuevas profesiones, la Universidad va más despacio de lo que la empresa necesita . El consejo es tener inquietud y vocación por el autodesarrollo, y que esto nos permita aprender otras cosas más allá de lo que nos ofrece un título universitario.
5. Mantén tu relación con los cazatalentos y empresas de selección
Muro cree que “un amigo profesional en una de estas empresas nunca está de más. Y de todos modos, ojea alguna vez las ofertas de trabajo para ver cómo está el patio y qué es lo que se pide ahora”.
6. Recuerda la importancia de saber venderse
Activa tu plan de márketing y encuéntrate a ti mismo. Debes saber quién eres profesionalmente y hacer un pronóstico acerca de tu trabajo, de tu profesión o de tu sector de actividad. Esto resulta básico en un mercado laboral que cambia a una gran velocidad y en el que resulta cada vez más difícil encontrar consejo fiable sobre nuestro futuro profesional.
7. Revisa tu actuación en redes sociales
Aunque el currículo todavía sirve, sólo la evaluación de éste no es suficiente para valorar a un profesional . Gestionar adecuadamente tus perfiles sociales y crear una marca personal sólida, real y efectiva en las redes es ya una necesidad. Recuerda que dominar las redes sociales tiene que ver con la calidad del trabajo que eres capaz de mostrar en los medios sociales, la manera en la que los utilizas, y si puedes usarlos como correa de transmisión de lo que haces realmente.
Diario Expansión de España
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