Mientras la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) no se perciba de la misma manera en la empresa y la sociedad, falta trabajar en una estrategia que le dé coherencia a estas inversiones sociales, lo cual no solo implica una buena iniciativa, sino una buena implementación y, sobre todo, no abandonar el proyecto una vez implementado.

“En las empresas hacen excelentes planeamientos, pero no hacen una buena implementación o no saben generar indicadores de monitoreo,y de reporte. Hay etapas donde se falla. Hay poca práctica de monitoreo y reporte, y en las inversiones sociales esta parte es fundamental porque da confianza”, dijo Elsa del Castillo, decana de la Escuela de Postgrado de la Universidad del Pacífico.

Del Castillo también señaló que hace falta más educación sobre el concepto de la RSE. “Cuando creemos que es caridad, le daremos un cariz marginal. Pero cuando entendemos que el mercado lo va a exigir y no habrá producto en el futuro que se compre si no tiene detrás una empresa seria, ya nos tomaremos las cosas más en serio”, detalló.

Cerrar brechas
No es poco común encontrar empresas que, por un lado, hacen grandes aportes a comunidades y no lo anuncian, mientras que, por otro lado, vemos grandes publicidades de acciones sociales de empresas al punto de generar cuestionamientos sobre lo que esa inversión representa respecto al contenido o impacto de la iniciativa.

La también autora del blog ReinventaRSE resaltó que las empresas “están aprendiendo gradualmente” a no fallar en las fases que le darán coherencia a la imagen y las acciones sociales de las empresas y “no todas han llegado a cerrar el círculo”.

“Todavía no estamos en el nivel de sintonía entre la sociedad y la empresa, de tal manera que la reputación refleje lo que hace la organización. Todavía hay mucho marketing en el tema”, advirtió.

¿Qué podemos hacer para alcanzar la coherencia? La respuestá está en la generación de valor y, de la mano con ello, en la Gestión Responsable. “Ojalá no hablemos de RSE. Ojalá hablemos de Gestión e implícitamente sepamos todos que se trata de Gestión Responsable”, agregó Del Castillo.

“Pongámonos a pensar de qué estamos hablando cuando decimos RSE. Simplemente de tener un cuidado en la generación de valor de esta empresas en los distintos actores con los que interactúa. Si genero valor para los actores, también será para la sociedad, seré una empresa querida y que crecerá”, finalizó.