En la actualidad, resulta primordial para un trabajador reducir los síntomas del estrés laboral y evitar el desgaste profesional, por ello importante identificar las situaciones que activan el estrés negativo.
Para Eillen Díaz, psicóloga de la Universidad ESAN, esas situaciones son la sobre o infracarga laboral, la monotonía, las relaciones fallidas con colegas o superiores, la inestabilidad laboral, la inadecuada organización de nuestra carga laboral, etc.
Para que revertir esta situación es necesario idear mejores estrategias y aquí te presentamos algunos tips que podrán ayudarte:
1. Aliméntate bien, nuestro cuerpo necesita activarse con nutrientes que contribuyan a mejorar nuestro desempeño.
2. Haz ejercicios: dentro y fuera de la oficina, actualmente se ofrecen programas de gimnasia laboral y tutoriales en las redes sociales que te permitirán canalizar la energía bloqueada, puedes acceder también a técnicas de relajación básicas.
3. Organízate, recuerda que tus horas de trabajo no deben ocupar el 100% de tu día, prioriza tus acciones según tus objetivos y metas.
4. Descansa, las horas de sueño son importantes pues te ayudan a desconectarte y a recuperar energía, procura dormir entre 7-8 horas cada día.
5. Sé positivo, que no significa dejar de ser realista, observa ambos puntos y quédate con el que te sume, evita sobredimensionar las situaciones que pueden resolverse fácilmente.
6. Acepta tus emociones y evita intensificarlas con pensamientos demandantes de perfección, recuerda que todos podemos fallar y que el error puede permitirnos encontrar nuevas soluciones.
7. Acepta ayuda: no temas apoyarte en los demás, otra visión ayuda a generar mejores estrategias o a reforzar la eficacia de las anteriores.
8. Socializa, el ser humano es un ser social, comparte con tus compañeros y colaboradores, el trabajo no debe ser un lugar rígido, comparte anécdotas divertidas que permitan relajar la tensión laboral con respeto y compañerismo.
9. Finalmente, reserva tiempo para ti, genera un espacio donde puedas despejarte saludablemente y cargar energías para afrontar los retos del mañana.
“En la actualidad es muy común hablar de estrés, tanto que se ha convertido en un fiel compañero que no nos da tregua, no sólo en el ámbito personal si no también a nivel familiar y laboral”, dijo Díaz.
Pero, ¿qué es realmente el estrés?, pues el estrés, es una respuesta natural ante situaciones que percibimos como amenazantes en las que nuestras herramientas de afronte emergen para hacerle frente y permitirnos adaptarnos, sin embargo cuando estas herramientas no son suficientes se genera un estrés negativo (distress), que interfiere inadecuadamente en nuestra vida.
Si bien existen muchos síntomas fisiológicos con los cuales identificamos al estrés negativo (sudoración, tensión muscular, cefaleas, malestar estomacal, palpitaciones, etc), también nos afecta a nivel psicológico pues nos genera mayor irritabilidad, frustración, dificultades de atención y concentración, incapacidad de tomar decisiones, temor y pensamientos descontrolados o repetitivos que pueden afectar considerablemente nuestro desempeño laboral.