¿De qué manera pueden los gobiernos orientar a la gente para que tome decisiones que mejoren su bienestar? Tradicionalmente, la atención se ha centrado en ajustar los precios de los bienes de manera de que la gente compre más o menos de lo que compra naturalmente; por ejemplo, impuestos más altos sobre los cigarrillos pueden hacer que la gente fume menos. Más recientemente, en lugar de intentar modificar solo los precios, los gobiernos han empezado a utilizar otras técnicas para modificar la conducta de la gente. En particular, la utilización de “nudges”, o pequeños empujones, se ha convertido en el instrumento de preferencia.