La expansión del Internet y los dispositivos móviles continúa en el Perú pero eso no solo una señal de desarrollo sino una alerta que debemos tener los peruanos, ya que podríamos ser afectados por algún ataque informático que divulgue información relevante.
Pero ¿qué puede originar de que seamos vulnerables a estos ataques?, según Juan José Calderón, gerente de Producto de Data Center y Seguridad de Level 3 Perú, esto se origina en una sensación de “falsa seguridad informática”.
“Existe una sensación de falsa seguridad en el sentido de que no sabemos muchas veces que nuestra información ha sido vulnerada, no sabemos muchas veces que ya nos ha podido pasar en dispositivos anteriores ni tenemos suficiente difusión de los problemas que las compañías en Perú han sufrido por este tipo de incidentes”, comentó a gestion.pe.
En ese sentido, subrayó que los peruanos pensamos que no nos pasará nada por el simple hecho de que no ocurre y solo le pasa a los demás.
Indicó que el principal ataque informático que sufren los peruanos están relacionados con la filtración o robo de información y eso se puede ver en
la gran cantidad de correos que reciben los peruanos con falsas comunicaciones de los bancos.
“Esas falsas comunicaciones nos piden reingresar nuestras claves o acceder a la página del home banking para que podamos volver a colocar nuestra información crediticia por ejemplo”, añadió.
Asimismo, manifestó que los peruanos no solemos rastrear el destino de la gran cantidad de equipos personales o de empresas, que son robados o perdidos pero que tienen información valiosa, tanto personal como corporativa.
Para Calderón, el origen de esta sensación de “falsa seguridad” entre los peruanos puede originarse en un tema cultural pero en otros casos se debe a un tema presupuestal, sobre todo en la parte corporativa.
Cuidado con el Wi-Fi
Asimismo, mencionó que un usuario de dispositivos móviles modernos es propenso a ser víctima de ataques informáticos debido al uso apresurado de dichos aparatos, ya que uno no se percata de usarlo correctamente.
“En ese proceso no usamos las actualizaciones de software que son recomendables, no tomamos algunas precauciones como por ejemplo aprender a usar correctamente el dispositivo y usar las medidas de seguridad que el dispositivo nos da”, dijo.
Dio como ejemplo que son pocas las personas que suelen cambiar la contraseña de la conexión inalámbrica de Internet que tienen en sus domicilios, y muchas veces el único que conoce bien la contraseña es el técnico que hizo la instalación.
En el caso de las redes de Wi-Fi de libre acceso también son un foco de posibles ataques, y según el representante de Level 3, se conoce que en muchos eventos públicos en realidad existen ataques no difundidos públicamente y que están orientados espeíficamente a buscar información de los asistentes.
“Lo mismo puede suceder por ejemplo en lugares públicos como los hoteles, los cafés, o el mismo aeropuerto”, puntualizó.
Agregó que algunas estadísticas señalan que más del 70% de los dueños de tabletas utilizan una conexión inalámbrica fuera de casa para conectarse al contenido que ellos suelen revisar, mientras que más del 50% de usuarios de smartphones hacen lo mismo.
“Típicamente lo que sucede es que son conexiones de acceso libre o acceso público sin contraseña, o pertenecen a un local que tiene una sola contraseña para todo su acceso, y en esta red pública la seguridad es nula”, acotó.