Hablar de la industria cinematográfica es hablar de marketing y optimización de recursos. Dove Simens, fundador del Hollywood Film Institute y experto en producción independiente, ve así un negocio que en el Perú parece estar desperdiciándose, no porque hagan falta ideas o talento, sino porque “no hemos logrado convertirlo en un modelo de negocios”.
¿Qué hay que entender en el negocio del cine? “Primero, estamos en el negocio de rentar asientos y vender dulces”, explica Simens. Ahí, la duración de una película es crítica. Si una cinta es de 90 minutos, por ejemplo, el dueño del cine puede vender asientos y otros productos, puede hacer dinero hasta seis veces al día.
“Ahora hagamos lo que los artistas aquí están haciendo, contando historias maravillosas que duran dos horas o más y ve si tiene algún sentido inteligente. Al mediodía, a las 2 p.m., 4 p.m. -el precio de la entrada sigue igual, ¿no?- 6 p.m. […] Aquí han estado haciendo películas que destruyen las fuentes de ingresos con estas ideas que duran dos horas y que no son ‘marketeables‘”, apuntó el productor.
En dos días
Luis Alberto Cayo, peruano y profesional en efectos visuales de Hollywood, invitó a Simens a Lima dar un taller que ha estado en 30 países, llamado Simens’ 2-Day Film School, que se dictará este 31 de agosto y 1 de setiembre. Aquí, el enfoque del experto está en convertir un guión en una idea viable que logre dar rentabilidad a todos los involucrados.
Un aspecto que le llama la atención en el mercado local –a diferencia de Estados Unidos– es la poca cantidad de multicines. “Solo tienen multicines en cuatro ciudades importantes”. Este tipo de infraestructura es una fuente de ingresos que faltaría explotar, señaló. Pero aun así, destacó la base de ingresos que representa el público peruano.
Finanzas
En el país hay unas 30 millones de personas. Si tomamos 10 millones como base de ingresos, habría un caso rentable, propone Simens. Si una película peruana, hecha enteramente en locaciones locales y con actores nacionales, llega al cine y tiene un despliegue de publicidad y marketing “como en Hollywood”, sucedería lo siguiente:
“Una de cada 100 personas irá solo por el marketing. Si les gusta, será de dos a siete personas por cada 100. Pero si una de cada 100 va a verla y tienes 10 millones, vendiste 100 mil entradas. Cien mil entradas a US$ 7 en sus multicines hacen US$ 700 mil. ¿Quién los cobra? Un multicine, una inmobiliaria, un mall. Ellos se llevan el 50%. Lo que queda va a al productor y distribuidor, US$ 350 mil”.
“Estoy aquí enseñando y explicando que hay que hacer películas de 90 minutos. Y como tienes poco dinero, que sean películas de una sola locación. Hay que hacerlo simple, con historias orientadas a la actuación teatral, con personajes fuertes, historias excelentes. Eso se puede costear y puede tener ganancias”, finalizó el productor.
EL DATO
Hollywood en Perú organiza la clase de producción, financiamiento y distribución de cine de Dove Simens. Quentin Tarantino y Will Smith son dos de sus pupilos más destacados. Toda la información sobre el taller puede encontrarse en su sitio web.