Mike Jackson, quien vive en Chicago, emprendió el verano pasado un viaje de dos semanas para jugar golf en Escocia, junto con tres buenos amigos. "Todos los golfistas tienen que ir al menos una vez", dijo Jackson. Planearon su viaje para julio de modo que pudieran llegar al campeonato abierto en Royal Troon; un amigo de Comcast les consiguió asientos en la torre del Canal de Golf, donde vieron la ronda final al estilo VIP. Lo más destacado: Además del exclusivo acceso al torneo, Jackson y sus amigos jugaron en cinco campos: St. Andrews, Aberdeen Real, Trump Turnberry, Trump Aberdeen y Cruden Bay. Cruden les causó la mayor impresión. "Teníamos todo lo que buscábamos", dijo Jackson. "Hacía mucho frío (-1 grados Celsius) y la lluvia era lateral, con vientos de más de 64 km por hora. Los caddies ni se inmutaban. Fue uno de los peores climas que he visto en un campo de golf, así como uno de los mejores". Hágalo usted mismo: haga lo que Jackson hizo, y divida su estancia entre tres lugares: Turnberry Resort, Macleod House y Fairmont St. Andrews. Dormir cerca de los campos es la forma más fácil de asegurar un inicio de juego garantizado, así que vale la pena ir de un lado a otro.