“En la medida que la edad baja (en los consumidores ) aumenta la preferencia por el hedonismo y una búsqueda de estatus y mejora social. En cambio, entre personas de mayor edad es más amplia una actitud conservadora, de austeridad, con actitud de ahorro”, aseguró Hernán Chaparro , socio-director de GfK Conecta.

El especialista explicó, durante un seminario organizado por Gestión Educación Ejecutiva, que si bien estos valores son más comunes entre los jóvenes, la tendencia indica que este perfil se expandirá en los próximos años entre todos los sectores demográficos y socioeconómicos, como ha sucedido en otros mercados de la región.

Así, los consumidores peruanos buscarían “ser engreídos”. Esto es, optar por productos y servicios que no solo satisfagan sus necesidades básicas, sino que les brinden una experiencia original.

Chaparro señaló que, con este cambio de valores, los centros comerciales tienen un enorme potencial para crecer, pues su oferta incluye diversos servicios relacionados al placer y al entretenimiento. Asimismo, los electrodomésticos ligados a un uso recreativo presentan mejores perspectivas que los artefactos funcionales.

Austero vs. hedonista
En concreto, el director de Gfk describió al creciente grupo de consumidores como ambiciosos y hedonistas. Personas que buscan una mejora de estatus por la adquisición de bienes, quieren sentirse bien, gustan del poder y exigen un trato diferencial.

Por el contrario, Chaparro indicó que los consumidores tradicionales son personas que respetan su historia y tienen una actitud más conservadora sobre los patrones sociales. Además, valoran menos la tenencia de bienes materiales y la diversión fuera de casa, y prefieren evitar el cambio, como la experiencia con nuevas marcas o productos.