Cuando es ascendido a un puesto en el que debe dirigir personas, usted no se convierte automáticamente en un líder. Hay diferencias importantes entre dirigir y liderar personas.
A continuación, Forbes presenta nueve características clave que distinguen a los verdaderos cabezas de grupo:
1. Los líderes crean una visión, los gerentes crean metas.
Los líderes ‘pintan un cuadro’ de lo que creen posible hacer e inspiran y comprometen a su gente a convertir esa visión en realidad. Ellos piensan más allá que el resto y ‘activan’ a las personas para que sean parte de algo más grande. Saben que los equipos de alto rendimiento pueden lograr mucho más cuando trabajan en conjunto de lo que harían individuos trabajando de manera autónoma. Los gerentes se enfocan en establecer, medir y alcanzar metas. Controlan situaciones para alcanzar o superar sus objetivos.
2. Los líderes son agentes de cambio, los gerentes mantienen el statu quo.
Los líderes son orgullosos ‘disruptores’ (alguien que altera las cosas). La innovación es su mantra. Ellos aceptan el cambio y saben que incluso si las cosas están funcionando, podría haber una mejor manera con miras al futuro. Además entienden y aceptan el hecho de que los cambios en el sistema a menudo crean ‘curvas’. Los gerentes se quedan con lo que funciona, afinando sistemas, estructuras y procesos para mejorarlos.
3. Los líderes son únicos, los gerentes copian.
Los líderes están dispuestos a ser ellos mismos. Son conscientes de sus cualidades y defectos y trabajan activamente para construir su marca personal única y diferenciada. Están cómodos ‘usando sus propios zapatos’ y están dispuestos a destacar. Son auténticos y transparentes. Los gerentes imitan las competencias y comportamientos que aprenden de los demás y adoptan sus estilos de liderazgo en lugar de definirlo.
4. Los líderes toman riesgos, los gerentes controlan el riesgo.
Los líderes están dispuestos a probar cosas nuevas, incluso si fallan por completo. Ellos saben que a menudo el fracaso es un paso en el camino hacia el éxito. Los gerentes trabajan para minimizar el riesgo. Buscan evitar o controlar los problemas en lugar de aceptarlos.
5. Los líderes apoyan el largo plazo, los gerentes piensan a corto plazo.
Los líderes hacen lo que dicen que van a hacer y permanecen motivados hacia una gran meta, a menudo muy distante. Ellos siguen motivados sin recibir recompensas de forma regular. Los gerentes trabajan en base a metas a corto plazo, buscando reconocimiento o elogios más regulares.
6. Los líderes crecen de forma personal, los gerentes dependen de habilidades existentes y probadas.
Los líderes saben cuándo no están aprendiendo algo nuevo cada día, no progresan y se están quedando atrás. Ellos se mantienen curiosos y buscan seguir siendo relevantes en un campo laboral siempre cambiante. Buscan personas e información que amplíen su pensamiento. Los gerentes a menudo dependen mucho en lo que los hizo exitosos, perfeccionando sus habilidades existentes y adoptando comportamientos probados.
7. Los líderes forjan relaciones, los gerentes construyen sistemas y procesos.
Los líderes se enfocan en las personas (en todas las partes interesadas que ellos necesitan influenciar para realizar su visión). Ellos saben quiénes son los actores clave y pasan la mayor parte de su tiempo con ellos. Generan lealtad y confianza al cumplir de manera consistente su promesa. Los gerentes se enfocan en las estructuras necesarias para establecer y alcanzar metas. Se centran en la analítica y aseguran que los sistemas están en su lugar para lograr los resultados deseados. Trabajan con individuos y sus metas y objetivos.
8. Los líderes entrenan, los gerentes dirigen.
Los líderes saben que las personas que trabajan para ellos tienen las respuestas o son capaces de encontrarlas. Ellos ven a su gente como competente y son optimistas sobre su potencial. Resisten a la tentación de decirle a su gente qué hacer y cómo hacerlo. Los gerentes asignan tareas y proporcionan orientación sobre cómo lograrlas.
9. Los líderes crean aficionados, los gerentes tienen empleados.
Los líderes tienen personas que van más allá de seguirlos; sus seguidores se convierten en sus incondicionales fanáticos y fervientes promotores, ayudándoles a construir su marca y alcanzar sus metas. Sus fans les ayudan a aumentar su visibilidad y credibilidad. Los gerentes tienen personal que sigue las instrucciones y busca complacer al jefe.
Por William Arruda